Hasta mitad del siglo XIX una intervención quirúrgica era un desafío para el
cirujano y un martirio para el paciente. La cualidad más importante del primero
no era la habilidad sino la velocidad.
Desde el principio de la historia el ser humano buscó medios para atenuar el dolor y así es posible imaginar brujos y charlatanes dedicados a preparar "brebajes calmantes", con muy poca efectividad. Se han utilizado muchas sustancias a lo largo de la historia como la adormidera (opio) o el alcohol y otros métodos algo más extraños como la estrangulación utilizada por los asirios para la circuncisión de los niños. La asfixia y el estado de inconsciencia alcanzado permiten al cirujano efectuar la operación. Otro método fue la contusión cerebral lograda al colocar la cabeza del paciente en una vasija de madera y golpeando sobre la misma hasta dejar inconsciente al enfermo. Las instrucciones eran simples: golpear la vasija con suficiente fuerza para romper una almendra pero dejando intacto el cráneo.
A finales del siglo XVIII y principios del XIX se comenzaron a utilizar gases como el oxido nitroso que tiene un efecto hilarante, el éter o el cloroformo con el que se anestesió a la reina Victoria de Inglaterra en 1853. Este era el inicio de la actual anestesia, pero no es hasta 1937 que la American Medical Association reconoció a la anestesiología como una especialidad médica.
Desde
entonces hasta ahora se han comercializado multitud de medicamentos nuevos y
podemos decir que la mayoría de los que se utilizan hoy en día son innovaciones
de los últimos diez años. No debemos olvidar la modernización de los aparatos,
tanto de los respiradores que aportan dicha función al paciente "dormido", como
de los monitores que controlan las diferentes constantes vitales del paciente y
que en el momento actual son verdaderas obras maestras de la ingeniería
electrónica.
En este momento el anestesiólogo debe de cuidar las funciones normales del paciente y por lo tanto permitir que el cirujano se dedique y concentre toda su atención y habilidad en la corrección de las alteraciones anatómicas.
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Actualizamos esta página por última vez el Domingo, 27 Noviembre, 2005